
Alcazaba, Málaga 11/03/20
No me bastaron las horas para apreciarte y tan solo unos segundos fueron suficientes para sentir amor por ti. Tu centro en el puerto, recorrido de bellos callejones amurallados por casas y edificios, inmensos, adornados de pasado y fe. Mezcla de culturas que te vuelven armoniosa a regañadientes, eres hoy bajo el sol que tiñe la piel rojiza de los turistas enamorados, que vienen y van.
En la altura de tu cuerpo aguarda desde mucho tiempo Alcazaba-Gibralfaro, el conjunto monumental que te sumerge a principios del siglo XI, donde árabes e hispanos perfumaron el aire de naranja y jazmín.
Quiero volver a ti, dormir bajo el tiritar de las estrellas, celosas guardianas de la luna mozárabe.
